Lago Isabella, CALIFORNIA – 28 dic 2016
De nuevo mi rueda trasera está dando avisos de que está en las últimas y es extraño pues apenas he rodado con ella unos 4.000 kms, imagino que se debe a que es un neumático puro de carretera y tendrá un compuesto muy blando que no soporta bien el peso de todo mi equipaje ni el trote Off Road de Utah.
Para que no me ocurra lo mismo que en Texas, decido ir a la ciudad más próxima, Bakersfield, dejando para otra ocasión mi visita a un nuevo contacto que tenía en Big Pine. En una tienda de motos encuentro un neumático equivalente al mío, aunque algo más estrecho pero sólo un punto por debajo del índice de carga recomendado y aunque es claramente Off Road, decido comprarlo ya que de lo contrario tendría que esperar 3 o 4 días a que llegase otro.
Así que al día siguiente, tempranito, me encuentro desmontando la rueda en la puerta de la tienda, ya que ellos no tienen taller, sólo máquina para desllantar. Je, podéis imaginar la cara de la gente que pasaba por allí viendo a un españolito con todo el equipaje y herramientas por el suelo alrededor de la moto desmontando una rueda de una moto de más de 20 años …
Tras fotos de rigor con los empleados de la tienda parto hacia el Lago Isabella, pero no por la ruta más directa sino por la que me han recomendado mis nuevos amigos de la tienda, que es mucho más atractiva pues pasa por varios puertos de montaña, pero ello conlleva encontrarme de nuevo hielo en la carretera en las abundantes zonas sombrías aunque no está tan resbaladizo como en días anteriores permitiéndome llegar al Lago no sin algún susto de por medio.
Finalmente llego al lago con la hora justa para buscar camping, pero el único que hay abierto cuesta 25 dólares a cambio sólo de una mesa y un retrete, pero me indican que a 1 milla de allí hay un terreno libre perteneciente al gobierno donde se puede acampar gratis, eso sí, sin ningún tipo de servicios. Ya os podéis imaginar donde dormiré hoy, no?