14 de julio de 2016 – Despedida de Mijail
Hoy ha tocado despedirse de Mijail, después de 3 días compartiendo ruta, habitación, kms, … experiencias, que unido a los 4 días anteriores en Samara con Andrei y su familia, hacen que el inicio de la ruta sea algo apático.
Además, mi compañero de viaje para este día (el Druida, de Kyrgystán) que me iba a acompañar hasta su país, finalmente no puede hacerlo, por lo que de nuevo me enfrento solo a la carretera.
El asfalto no es bueno, está lloviendo y para colmo, de nuevo la policía me ‘caza’ por exceso de velocidad.
Así que todo junto forma un cocktail explosivo que hacen que no sea el mejor día del viaje, precisamente.
Pero de repente, todo cambia, deja de llover, paro en un área de servicio a quitarme la ropa de agua y hay 1 coche con cuatro mujeres. Empiezan a preguntarme lo típico (en Ruso, por supuesto), de donde soy, a donde voy … y que qué como. Al enseñarle l que llevaba en el petate de comida, la señora más mayor me da una torta típica de Kazajstán y una botella de Coca-Cola. Al parecer estaban celebrando su cumpleaños (66 años) y acabé bailando con la señorta y todo, jejeje.
Reanudo la marcha y con el recuerdo de lo vivido en ese momento anterior, la sonrisa ya se dibuja de nuevo en mi cara. Llego a la población de destino, Merke, y me encuentro a un camionero que también multaron por exceso de velocidad 400 kms atrás y que estuvimos un rato hablando. Le pregunto por un hotel y no duda en preguntar a la gente (él hablaba ruso).
Llego al hotel recomendado y me encuentro a Ian y a Max, un español y un francés que llevan años viajando a dedo. Hacemos buenas migas y la noche acaba con más cervezas de la cuenta.
En definitiva, lo que había comenzado como un día gris, se convirtió en un magnífico día, digno de recordar y que me da energía para seguir en ruta.