5 y 6 de Julio. ULIANOVSK
Salí no muy temprano de Cheboksary con la intención de llegar a Samara esa misma tarde para reparar la pérdida de aceite; me separaban casi 600 kms, así que había que ponerse las pilas.
A la salida de la ciudad me encuentro con dos motoristas rusos que me preguntan a donde voy, al decirle que a Samara, me indican que les siga.
Les sigo pero a una velocidad algo más elevada que la que estoy acostumbrado y haciendo adelantamientos al estilo ruso. En el primer cruce ya nos perdimos y tuvimos que dar la vuelta, así que al poco rato los dejé que se marcharan y yo a mi ritmo.
Iba yo tan feliz, disfrutando de la ruta y pensando en lo bien que iba la africota cuando, de repente, empieza a hacer extraños de atrás. Me paro y compruebo que el rodamiento de la rueda trasera se ha jodido.
No es la primera vez que me pasa con la África y llevo repuesto pero en una cuneta en medio de la nada y con mogollón y tráfico, no es el sitio para hacerlo.
A los 5 minutos ya había parado un camión para preguntarme qué me pasaba.
Le explico, como puedo, la situación, pues sólo hablaba ruso, y me indica que me espere allí.
Mientras espero, llamo al RACC para ver si tenía cobertura de asistencia allí y tras varias llamadas, cortes, quedarme sin saldo en el teléfono ruso, etc. … me indican que sí, que aún estoy en la parte europea de Rusia y que me envían una grúa pero que tardará unas horas.
Mientras tanto, llega otra grúa, supuestamente la que avisó el camionero. Chapurreando algo de inglés, me dice que me lleva donde quiera pero que tengo que pagarle en efectivo. La del RACC estaba en camino así que intento explicarle la situación, pero es complicado ya que él no conoce ningún taller de motos donde llevarla.
En esto que se para un motorista con otra Africa Twin, miembro de la comunidad motorista rusa AL-KASHI (el que quiera, que se preocupe en saber que significa, le sorprenderá) que se dirigía a Cabo Norte y que también habla un poquito de inglés.
Le comento la situación y empieza a llamar … no sé cuántas llamadas hizo. Al final me averigua un mecánico, también de AL-KASHI, en Ulianovsk, a unos 120 kms en dirección Samara. Me llama el mecánico, Andrei (Felix para los amigos) y me dice que puede reparar la moto sin problemas. Ok, el destino está elegido.
Ahora queda ver el tema del transporte. Me llaman del RACC en Moscú para decirme que no trabajan con la grúa que está allí, pero tras unas gestiones del motorista (no recuerdo su nombre) consigue que sí, que mi transporte sea la grúa inicial. Quería incluso pagarla de su bolsillo si el Racc no me la cubría.
A partir de ahí, todo sobre ruedas. 3 horas en la grúa con los dos chavales que se hacen muy amenas (a pesar de que viajar en camión por las carreteras rusas no es muy divertido) pues intentamos comunicarnos y echamos unas buenas risas. Hablamos de todo, de la economía, de coches, de motos, de tías, …
Al llegar a Ulianovosk me estaba esperando Felix (el mecánico) junto con varios amigos suyos, descargamos la moto y me dicen que mañana la arreglamos, que ahora es el momento de celebrar que estoy en su ciudad y hay que tomar unos chupitos de Vodka en su Club House.
Félix me lleva a su casa, me presenta a su exposa y a su gato, me dan de cenar y me preparan la cama, realmente encantadores y buena conversación durante la cena. Al día siguiente, a las 6 en pie que hay mucho que hacer, me enseñan una parte de la ciudad y nos ponemos con la africota.
Me ha cambiado los neumáticos, aceite, filtro de aceite, limpiado el del aire, puesto los rodamientos y reparado la maleta. Me ha dado de cenar, de desayunar y de comer y no me ha cobrado nada, sólo me ha dicho que con el simple hecho de hablar bien de su pueblo, es suficiente. Por supuesto, no puedo decir otra cosa. En Rusia no he encontrado nada más que gente buena.
Sé que Felix tenía muchísima prisa porque tenía que coger el autobús para ir a otra ciudad. Pues en ningún momento me ha metido bulla, incluso me ha obligado a ir a su casa a comer porque eran las 3 de la tarde y ningún invitado suyo se va de su casa con hambre.
Me ha dio el número de teléfono de otro miembro de AL-KASHI en Samara y ahora estoy alojado en su casa, pero esa es otra historia.
