27 y 28 de Julio – REGION RUSA DE ALTAY
Para cruzar a Mongolia, decido hacerlo por la región Rusa de Altay … 600 kms de buena carretera, sin tráfico pesado, entre montañas, valles, ríos, lagos … perfecta para la conducción en moto, en una palabra: DISFRUTANDO!!!
En unas de las paradas, mientras tomo un té divisando el magnífico paisaje, se para un cicloturista suizo que lleva 1 año viajando, ufff, 1 año y conversamos un buen rato. Majo, el chaval.
Continúo ruta y ya va siendo hora de buscar cobijo, en uno de los ríos veo tiendas de campaña, así que me vuelvo al pueblo anterior a por provisiones y regreso a donde estaban las tiendas en acampada libre. Se trata de unas familias rusas y les pido permiso para acampar a su lado.
No había terminado de montar la tienda y ya me estaban ‘obligando’ a sentarme a su mesa para cenar. Aunque no hablaban nada de inglés, conseguimos entendernos bastante bien gracias al diccionario Español-Ruso que me regaló Xavi.
Llegó la hora del vodka y exaltación de la amistad. Además de darme de cenar, me regalaron un bote de miel, un ventilador de esos pequeñito que funciona a pilas e incluso querían darme un impresionante machete, pero tuve que declinar su ofrenda porque si me paran en la frontera con eso, me deportan seguro.
Al día siguiente, continúo camino hacia Mongolia. Las vistas siguen siendo imponentes y me encuentro de nuevo con el ciclista suizo, además de nuevos bikers y turistas rusos.
Ya en la frontera, algo lenta esta vez, unas 3 o 4 horas. Ahora comprendo por qué la última vez que entré en Rusia me pidieron menos papeles, je, y es que con el documento de la frontera con Ucrania, era suficiente y tenía que presentarlo ahora, menos mal que no lo tiré.