Atrapado en la tormenta entre Utah y Arizona – 22 dic 2016

Mucho frío el que he pasado esta noche en la tienda, ruido característico durante muchas horas contra el doble techo  y cuando abro la cremallera una gran capa de nieve cae sobre mí. Las vistas son de postal, al menos hasta donde la tormenta de nieve me permite observar pero será imposible salir de aquí con la moto.

Los únicos vecinos que tengo son una pareja de jubilados (Larry y Vicky) con una enorme caravana, y en cuanto que me han visto, me han invitado a pasar para calentarme y tomar un buen desayuno. Somos los únicos que estamos en el Parque y ellos tampoco se atreven a irse con su pesado remolque por esa carretera completamente helada y cubierta por más de dos cuartas de nieve, así que hemos dejado nuestras cosas allí y en su Pick Up 4×4 vamos los 3 juntos hasta el pueblo más cercano (unos 80 kms) a por provisiones, eso sí, haciendo patinaje de vez en cuando con la tracción a las 4 ruedas con su ‘Truck’ de 6.500 c.c. y 350 caballos.

Después de comer en un restaurante ‘navajo’ de vuelta al parque donde estamos acampados, hemos decidido quedarnos una noche más en el camping para ver si las condiciones mañana son mejores.