BAHIA DE LOS ANGELES (2 feb 2017)
Ruta Off Road de muchos kms con parada obligada en Coco’s Corner, un bar en medio del desierto regentado por Coco, un señor de 80 años, sin piernas, y cuyo garito está lleno de tangas. Desconozco cómo comenzó la tradición pero cada chica que pasa por allí le deja como obsequio una de sus prendas íntimas.
La llegada a la Bahía es tranquila, atravesando el Valle de los Cirios, una reserva de la Biosfera donde no ves nada más que cactus gigantes en las interminables rectas que atraviesan este desierto.
Al llegar a la gasolinera del pueblo me encuentro con un inglés en una KTM, comenzamos a charlar y me explica que está de acampada libre en la zona; me dice que le siga, pero a los pocos kms lo perdí pues él iba a toda velocidad con su KTM por esos caminos polvorientos, así que me volví al pueblo y tras preguntar en varios hoteles (muy caros, por cierto) doy con un camping en la playa donde alquilan palapas a un precio muy asequible, además de tener ‘regaderas’ con agua caliente, aseos y algo de wifi de vez en cuando.
Salgo a dar una vuelta por el pueblo y está muy tranquilo pero en uno de los puestos callejeros me como el mejor taco de pescado que he probado hasta el momento; en el camping hay muchos estadounidenses con sus enormes autocaravanas, pero también hay una familia mexicana disfrutando de poder dormir bajo el resguardo de una palapa, arrullado por el snodio de las olas del mar de Cortés, cuyas vistas al atardecer y al amanecer son, de nuevo, espectaculares.