CALAKMUL (10 mayo 2017)
La ruta de hoy comienza antes de las 7 de la mañana, pues mis anfitriones se levantan muy temprano para ir a trabajar, pero me viene de perlas porque hoy me esperan más de 600 kms por carreteras secundarias.
Tras un café en el Oxxo y con uno de los pambazos que me aún quedaban de Chucho, plática y muchas fotos con gente que se interesa por el viaje.
Por el camino tuve que parar a buscar aceite y grasa para la cadena pues la africota se lo sigue ‘bebiendo’ y lo encontré en un pueblecito donde aproveché para comer y descansar un rato en un pequeño restaurante donde la cocinera me preguntó que si no me importaba llevarme a su hija conmigo… Aún no sé si lo dijo de broma o en serio, jejeje
Por fin llego a las ruinas mayas de Calakmul tras los últimos 60 kms de una ruta preciosa pero dura por el calor y la humedad pues discurre por medio de la selva. Esta zona arqueológica es la viva imagen de cómo la naturaleza se ha ‘comido’ casi por completo a las construcciones humanas tras más de mil años de abandono.
La noche casi se me echa encima, así que decido quedarme en el pueblito cercano a las ruinas, en una cabaña … por llamarla de algún modo, pues los pelos en la ducha y una rana muerta en el suelo no presagia una buena noche, pero al menos con la mosquitera podré descansar plácidamente.