CHICAGO 18-11-2016
Día de descanso de moto ya que acercarse al centro de la ciudad, lloviendo, con el tráfico y los pocos aparcamientos existentes es una locura, por lo que decido hacerlo en transporte público. Así que cojo la ‘Blue line’ hasta el Downtown. Casi una hora después me encuentro en Union Station, la estación de trenes donde se han rodado numerosas películas, entre ellas “Los Intocables de Elliot Ness”, con la famosa escena del carrito cayendo por las escaleras.
Ahora sé por qué la llaman la ciudad del viento … Día lluvioso y con aire ‘entre-cortado’ por sus calles pero que no impide que me recorra a pie el corazón de hormigón de la ciudad y el Millenium Park, donde se encuentra The Bean, una escultura con forma de haba con toda su superficie cubierta por un espejo que forma siluetas imposibles haciendo que te quedes hipnotizado mirando.
Paseando por la calle me he encontrado un bocata que estaba aún caliente y con su precinto de plástico termosellado, al cogerlo me ha sonado el teléfono … pensaba que era una broma de cámara oculta o algo, pero no, era mi hermano Francis que me llamaba para interesarse por mí. Tras colgar, he dado buena cuenta del bocata, pues era la hora del ‘lunch’ y aún no había comido nada desde el desayuno. (Nota aclaratoria: 12 horas después de la ingesta del bocata, tengo que decir que mi estómago está bien y no he tenido ningún síntoma que me hiciera pensar lo contrario, je).
Continúo paseando hasta el parque de atracciones Navy Pier, pero dado el día tan desagradable que hace, apenas hay gente, aunque el Skyline que se divisa de la ciudad es digno de ver, y mientras lo fotografío, a una gaviota no debió parecerle buena idea ya que me ha cagado encima, pero eso dicen que trae buena suerte, no?