Machu Pichu – PERU
A las 7.00 a.m. he quedado con Alvaro, el guía que me acompañará a Machu Pichu, pero la furgoneta que nos lleva no se presenta hasta las 8.00. Más de 6 horas en la ‘buseta’ hasta la hidroeléctrica, con los últimos 30 kms bastante pesados pues es un ‘camino de cabras’ bastante estrecho aunque con unas vistas espectaculares.
Desde la hidroeléctrica, 12 kms caminando hasta Aguascalientes siguiendo la vía del tren, por lo que, entre fotos y paradas, llegamos al pueblo de noche, sin apenas poder visitar nada del mismo. Ducha, cena y a la cama pues a las 4.30 a.m. Hay que levantarse para subir al bus que nos lleva hasta la Ciudadela de Machu Pichu.
A las 6.00 ya estábamos entrando en las ruinas, con mucha niebla aunque con la esperanza de que levantara a lo largo del día para poder ver la antigua ciudad en todo su esplendor. Nuestro primer destino fue el ‘Puente Inca’ al que se llega caminando unos 60 minutos por un antiguo camino inca escavado en la montaña.
La lluvia hace acto de aparición y la niebla sigue bastante espesa, así que fue imposible tomar la típica foto completa de Machu Pichu, pero lo importante de este lugar no son las fotos, sino la energía que se siente, especialmente en la piedra que se sitúa justo en el centro de la ciudad, por la que la mayoría de turistas pasan de largo, pero está bien custodiada para que nadie la toque, aunque desde cerca ya se perciben sus buenas ‘vibras’.
Tras recorrer el resto de la ciudadela, hay que iniciar el descenso y continuar caminando a buen paso hasta la hidroeléctrica pues se nos ha echado el tiempo encima y vamos un poco apurados, consiguiendo finalmente llegar a tiempo de coger nuestra furgoneta que nos llevará de nuevo a Cusco en otras 6 horas de tedioso viaje.
Reventados por los 2 días tan intensos pero satisfechos porque hemos recargado bien las pilas con toda la energía positiva que hemos obtenido de ese mágico lugar. Ahora toca descansar en el hotel Chavin que tan bien me han tratado y terminar de visitar Cusco, aunque es imposible verlo todo en tan poco tiempo, así que ya tengo excusa para volver.