NOÉ (QUICK) 7/Dic/2016
Carreteras de rectas infinitas por el Este de Texas; desierto y montañas al fondo como la imagen que todos tenemos sobre esta parte de los USA … Este sí es el estado de Texas que me había imaginado.
Mi destino de hoy es el Parque Nacional de las Montañas Guadalupe y acampar allí, en la zona más alta del estado, pero la jornada me tenía preparado otro plan muy diferente, ya que tras un checkeo de la moto en unas de las paradas, observo que la rueda trasera está en los alambres, literalmente hablando. Ya tenía encargado un nuevo neumático en Albuquerque, a unos 600 kms de allí, pero hoy se ha desintegrado con el asfalto rugoso de Texas.
Estoy en medio de la nada, así que decido “tirar” despacio hasta la siguiente población, pasando por delante de la famosa tienda de PRADA que se erige en medio del desierto, pero lo primordial es la rueda, así que ni siquiera me he parado a echar la foto de rigor.
Llego al pueblo más cercano, Van Horn, 2500 habitantes, no es muy grande, así que no es buena señal y será difícil encontrar un neumático con las medidas adecuadas. Pregunto en un taller de recauchutados pero me indican que no trabajan motos, pero que a tres ‘cuadras’ de allí hay un taller de motos … Llego al sitio indicado y está cerrado aunque hay luz en el interior, … bueno, hay eperanza! Espero un rato pero nadie aparece así que aprovecho para echar gasolina. Cuando regreso, a la misma vez llega otro motorista en su Harley Ironhead muy customizada con un ruido atronador como si viniera del mismo infierno. No es el dueño del taller, ya que éste está de viaje, pero es amigo suyo y está al cargo por unos días.
Le explico la situación pero me indica que no tiene es medida y que si la pide tardará al menos 4 días en llegar. Me propone ir a El Paso al día siguiente con su camioneta a comprar allí el neumático, ya que aunque está 120 millas, seguro que lo tendrán. Llamamos y nos confirman que tiene una rueda con las medidas adecuadas y que no cierran hasta las 19.00. Noé (así se llama el buen hombre, pero le conocen como Quick) me mira y me dice que por qué no vamos ahora …
Así que un par de horas más tarde estábamos en El Paso, con un neumático con las medidas adecuadas entre las manos. De vuelta nos paran en uno de los controles policiales que hay cerca de la frontera por esta zona y a pesar de que la situación es un tanto extraña (un mexicano y un españolito que se acaban de conocer volviendo de El Paso con una rueda de moto en el asiento trasero) pero nos dejan pasar sin muchas preguntas.
Mañana cambiaremos el neumático en el taller y continuaré camino, así que hoy toca motel de carretera (de nuevo de la cadena Nº6, que es el más barato de la zona) pero se agradece dormir en una cama, ya que las dos últimas noches han sido duras en la tienda de campaña.
Gracias Noé por pegarte la ‘paliza’ de cuatro horas de coche para ayudarme a tener mi rueda en un tiempo récord!!!