Rosario – URUGUAY (4 marzo 2018)
Wilfredo se puso en contacto conmigo cuando tuve problemas con la bomba de la gasolina, allá por Perú, aconsejándome diversos repuestos que me podrían servir. Además, me ofreció su casa en el supuesto de que pasara por aquí, y como vive en Rosario, cerca de Colonia, desde donde tomaré el ferry para cruzar el Rio de la Plata hasta Buenos Aires, aquí estoy, en su antigua casa que su mujer y él han restaurado con muy buen gusto.
Encantadora toda la familia que me estaban esperando para ir a comer el domingo a un famoso asador de la zona y luego a turistear un poco por la bonita ciudad de Colonia, con un paseo fluvial muy concurrido, una antigua fortaleza con multitud de historias de conquistas y reconquistas y una plaza de toros que me recuerda a la de Córdoba.
Lástima que sólo haya podido pasar un día en vuestra casa (suerte para vosotros que ya tuviera el billete sacado, que si no … me hubiera acomodado, jejeje), pues he disfrutado muchísimo de vuestra amabilidad, hospitalidad y simpatía, llevándome una amistad más en mi viaje.
Para rematar la jornada, recibí la visita de Alvaro, que vive en una población cercana y también me ofreció alojamiento, lo dejaremos para la siguiente vez.