Sin retorno

Me ha encantado rodar por Siberia, bosques infinitos con carreteras que serpentean entre valles, ríos, cascadas y por supuesto, todo verde, millones de diferentes tonos de verde. La carretera tiene buen asfalto, aunque hay tramos de obras, como en toda Rusia, se circula a buen ritmo por esta zona y como el tráfico no es denso, podemos disfrutar de los paisajes que nos brinda Rusia.

Casi siempre solemos iniciar la jornada algo tarde y dado que viajamos continuamente hacia el Este, siempre tenemos el sol a nuestra espalda, hecho que potencia esa sensación de que siempre voy descubriendo nuevos parajes y que en este viaje no tengo que volver, sino sólo continuar.