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18 De Julio De 2016 – ALMATY

18 de julio de 2016 – ALMATY

La salida del Cañón Charyn me la tomo con calma, ya que apenas tengo 220 kms de ruta hasta Almaty, donde me espera Andrei, un contacto que me ha pasado el otro Andrei (el de Samara).

 Por el camino me encuentro a unos ciclistas holandeses que había visto el día anterior y charlamos un rato, y mientras me estoy tomando un café, aparecen otros 2 ciclistas, esta vez españoles, una pareja de catalanes que llevan 4 meses viajando. Me comentan que durante todo este tiempo no se han encontrado con ningún español. Les invito a un café, les cambio moneda de Kyrgystán que se me había quedado colgada, echamos unas risas …

Al llegar Almaty, cae el diluvio universal. Menos mal que llevo en el GPS la dirección, pero al llegar al punto, allí no hay nada. Debajo de un árbol, sin cobertura y cayendo lo más grande, un hombre me indica que me meta en su casa, y aunque el hombre no habla inglés, al explicarle la situación, llama a Andrei para que me diga la dirección correcta. Otra buena persona que me encuentro en el camino.

Por fin me encuentro con Andrei y me lleva a su casa donde vive con sus padres, su hermano y su perro “Chopper”. Todo son atenciones por parte de la familia y aunque no había electricidad en todo el barrio debido a la tormenta que estaba cayendo, me habían encendido la sauna de leña para que me duchara con agua caliente.

La madre me puso de cenar … como todas las madres, je, sin parar de sacar platos. Era el cumpleaños de Andrei, así que salimos a celebrarlo con sus amigos del Moto Club T2K. Ese día había habido un atentado en la ciudad (habían asesinado a tiros a 2 policías), por lo cual, todo el mundo estaba bastante consternado y las tiendas y garitos estaban cerrados, así que acabamos en casa de uno de los amigos (Alexander) tomando unas cervezas y deleitándonos con las vistas nocturnas de la ciudad.

Al día siguiente, Andrei me llevó a visitar las montañas que rodean Almaty, con sus nieves perpetuas y verdes parajjes. Su hermano, Sasha, hizo de chófer, así que a las 10.30, Andrei y yo, ya nos estábamos tomando la primera cerveza.

Carreteras espectaculares, vistas impresionantes y baño en el río con el agua helada para que se nos pasara el ‘mareo’ de la cerveza, donde aproveché para lavar los calzoncillos, jejeje.  

En una de las carreteras recogemos a una chica que estaba haciendo autostop, aquí es muy normal que la gente recoja a otra por la carretera y luego le pagan algo por el trayecto, aunque en este caso, no le cobraron nada a la chica, quizás porque era muy guapa.

Comimos en un restaurante Oriental, una comida típica Kazaja y resulta que era … CALLOS!!! No son los mejores que me he comido, pero estaban aceptables.

Al anochecer, el padre de Andrei nos llevó a otro punto de la ciudad donde se reúnen bikers y charlan de las cosas de Biker, y aunque ninguno hablaba Inglés, hacen esfuerzo por comunicarse conmigo y de algunas cosas me entero.

Resumiendo, dos días incríbles en Almaty, en casa de Andrei, que está preparando un albergue solo para motoristas, donde me han tratado de manera espectacular y a los que echaré de menos. Espero que nos volvamos a ver …

PD: Del padre no me pude despedir pues se levantó a las 4 de la mañana para ir a trabajar … pero esa es otra historia.

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