26 a 29 de Agosto – Hirosima y Kyoto
Despedida efusiva de los nuevos amigos del Norishico Guest House y tras un par de horas en tren, ya estoy en Hiroshima. Toca paseo por la calle principal del barrio comercial, llamada Hondori Street, y como muchas otras en Japón, se trata de una galería cubierta que se encuentra repleta de tiendas de todo tipo.
Termina la calle y te das de bruces con el Peace Memorial Park, donde se halla uno de los pocos edificios que quedó en pie tras la explosión de la bomba atómica, el A-bomb Dome. No sé cuánto tiempo estuve sentado en un banco delante del edificio, justo al otro lado del río, y es que sólo imaginar lo que allí ocurrió el 6 de agosto de 1945 a las 8.15 horas, hace que te estremezcas y te quedes absorto mirando todo el entorno … ufff, da que pensar.
El Guest House donde me alojo en Hiroshima tiene varias plantas, y aunque las instalaciones están muy bien, es más impersonal que en el que estuve en Fukuoka. A pesar de ello, hago nuevos amigos con unos Franceses y con una chica Argentina que estaba esperando a que llegara la noche para viajar en autobús hasta Kyoto y así ahorrarse la estancia. No es mala idea esa de viajar de noche y dormir en los autobuses. Era viernes y quedé con los franceses para salir a tomar unas cervezas por la ciudad, sólo encontramos un garito, y es que, aquí los bares no están a pie de calle, sino que pueden encontrarse en la planta 15 de un edificio y no estar indicado abajo, así que, o lo conoces o pasas de largo.
Sólo una noche en Hiroshima, así que al día siguiente, de nuevo en movimiento y otra vez en tren hasta Kyoto. Preciosa ciudad donde hay mucho que visitar: el bosque de bambú, templos budistas importantes como Nijo, Fushimi y Ginkaji, paseo al atardecer por el barrio de Gion, … hay donde elegir en Kyoto, y es que durante más de mil años constituyó la capital de Japón.
El Ghest house aquí es bastante más acogedor que el de Hiroshima, pero la gente va a su rollo, incluso había dos españoles con los que intenté relacionarme pero la cosa se quedó en un simple “Hola, sí, soy español, adiós …” Menos mal que una de las noches salí a cenar a un restaurante japonés con una chica alemana que había conocido por CouchSurfing . Me contó que lleva un año viviendo en Japón, intentando aprender el idioma, pero que es bastante complicado.
Si estás en Kyoto, es indispensable la visita a la población cercana de Nara, ciudad muy turística, con su calle comercial cubierta, ciervos sueltos en los parques y donde dicen que hay templos muy bonitos, he dicho ‘dicen’ porque comenzó a llover bastante fuerte ese día y no llevaba ni paraguas ni chubasquero, así que acabé calado hasta los huesos y decidí volverme para Kyoto pues tras unas cuantas horas esperando, no tenía pinta de que dejase de llover, y es que estamos en época de Tifones y justo en esta semana han pasado dos atravesando el archipiélago.