FERRY A MAZATLAN (18-feb-2017)
El día amanece soleado en La Paz pero pronto comienza a llover, así que la despedida de la Baja California y, sobretodo, de Yaneth, se hace, tras casi dos semanas recorriendo Los Cabos con una ‘motoviajera’ como ella, más difícil, si cabe,. Pero no es un adiós, pues para dos devoradores de kms como nosotros el mundo no es tan grande y seguro que nos volveremos a encontrar en alguna carretera; mucha suerte en tu camino hacia Alaska.
Para cruzar al interior de México desde La Paz escojo la opción del Ferry hasta Mazatlán, cuyo billete me costó más barato gracias a las gestiones de los amigos de Baja Raiders MC. Una vez aparcada la moto en el interior del buque, coincido con otros motoristas mexicanos que había conocido unos días antes, y rápidamente me invitan a unirme a ellos para pasar la noche en el barco de manera más amena: Cervezas, tequila, botana y a ‘disfrutar’ del concurso de Karaoke que se organiza tras el concierto de ‘Doña Aurora’.
Ante mi asombro, uno de mis nuevos amigos canta excepcionalmente bien y gana el concurso, aunque no tiene mucho mérito pues el resto de los concursantes cantan casi tan mal como yo. El ganador me obliga a subir al escenario y contar mi viaje a los allí presentes, al final de la noche todos me conocían y me daban ánimo para continuar mi travesía.
Mi billete sólo incluía butaca y cena servida estilo ‘prisión’, pero otro de los motoristas tenía una cama libre en su camarote pues su compañero le había fallado y ya lo tenía pagado, así que dormí plácidamente, cosa rara para mi en un ferry pues lo normal es que lo haga en el suelo de cualquier pasillo entre ronquidos y llantos de bebés.