ORIZABA (8 mayo 2017)
De nuevo paso por Orizaba a saludar y despedirme de mis amigos Chucho y Chelina, pero antes del día de partida, me han organizado una cita ‘a ciegas’ con una guapa e interesante chica, pasando una magnífica tarde los cuatro juntos, y es que los mexicanos son muy ‘celestinos’, jejeje.
Gracias Chucho, por las veces que me has hospedado, por guardarme la moto durante casi un mes, por enseñarme esas magníficas rutas por los alrededores de Orizaba y por tantas y tantas cosas, pero sobretodo, por tu amistad sincera y desinteresada desde aquel primer mensaje que me enviaste para ayudarme cuando tenía la moto averiada. Un abrazo muy fuerte, amigo, nos vemos en la carretera!