SAN FELIPE (31 ene 2017)
Viajo tranquilo, apenas unos 200 kms diarios; no hay prisa, paisaje de puro desierto, pero al llegar a la costa el contraste con las playas vírgenes y sus islas cercanas convierte el rodar por el caluroso páramo en un ameno paseo gracias al frescor de la brisa marina. Relajado, alcanzo San Felipe, ciudad situada en el Mar de Cortez, a una hora prudente, las 2 de la tarde y tras buscar el hotel más barato de la zona, me dedico a lo único que se puede hacer por aquí … pasear por la playa y el malecón, comer ricos tacos y charlar con la amable gente local.