SAN MIGUEL DE ALLENDE (4 marzo 2017)
Preciosa y colorida ciudad fundada en 1542 por monjes franciscanos, catalogada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2008 y con razón, pues su arquitectura colonial, sus calles, sus museos, sus numerosas iglesias, sus fuentes termales y su clima templado hacen de esta ciudad un lugar único, atrayendo a muchos turistas extranjeros que quedan atrapados por su magia y se quedan a residir aquí, componiendo una gran parte de su población.
Tanto por el soleado día como al atardecer, e incluso por la noche, cosa rara en México, hay gente paseando tranquilamente por las calles de su centro histórico y así, caminando, caminando, … acabo en un bar llamado La Cantinera con buen ambiente y música agradable, donde conozco a Lolo, un músico callejero que está viajando por todo el país en su Toyota Four Runner, ganándose la vida con su música y vendiendo artesanía que él mismo fabrica y durmiendo en su coche. echamos unas cuantas ‘chelas’ y buenas risas esa noche.
El domingo por la mañana la ciudad se llena aún más de gente callejeando y curioseando por sus diferentes mercados y abundantes tiendas especializadas que ofrecen artesanía local, tales como trabajos en metal, vidrio soplado, cerámica o muebles.