13 Julio 2016 BAIKANUR – SHYMKENT

Día muy duro cruzando la estepa de Kazajstán.

Nos levantamos temprano para visitar el museo espacial de Baikanur, merece la pena, pero comenzamos muy tarde la ruta: las 13.30 y nos esperan 700 kms hasta Shymkent. La carretera es muy buena, a pesar de todas las advertencias de las ‘bad roads’ de este país, por lo que invita a venirse arriba pero hay que tener cuidado porque la policía está al acecho, y efectivamente, en un tramo de obras, nos cazaron a Mijail y a mí a 92 km/h cuando supuestamente había que ir a 50 Km/h. Intento hacerme el español que no se entera de nada pero como mi amigo es ruso, no tenemos más remedio que pagar la multa, aunque como os podéis imaginar ni recibo ni nada, De 9000 rublos rusos se queda en 1000 cada uno, que sabemos que no irán a parar a las arcas Kazajas, precisamente.

A partir de ahí mucho cuidado con la velocidad durante el resto de la ruta, que se hace bastante pesada porque la estepa kazaja es bonita, pero cuatro días viendo infinitas llanuras, se hace un poco pesado.

En estas carreteras te puedes encontrar (literalmente en medio de la carretera), vacas, caballos, dromedarios, así que entre sortear a los animales, tener cuidado con la velocidad por la policía, devolver el saludo a los cientos de coches y camiones, preveer el consumo de gasolina porque hay cientos de kms sin encontrar alguna ‘petrol-station’, la cosa se hace más amena.

Pero la noche cae, y los últimos 150 kms son un infierno, con tormenta de arena incluida, pero que se olvidan rápidamente porque al llegar a la ciudad nos estaban esperando un amigo de Mijail, para llevarnos con el Druida y el resto motoristas y nos ofrecieron una copiosa comida con brindis con coñac para luego cerrar la noche con sauna y billar ruso. Allí estábamos, 4 tíos en toalla, jugando al billar y de cuando querías, te metías en la sauna.

Hoy me despido de Mijail pues sigue otra ruta hasta las Montañas Negras donde tiene pensado hacer alpinismo, pero seguiré camino con el Druida hasta su país, Kirguistán, que aunque no estaba en mi ruta, me han recomendado que lo visite, pero esa será otra historia …