5 y 6 de Agosto de 2016 Salida de Mongolia y rumbo a Ulán Udé
Partimos Ricardo y yo con rumbo a Rusia, y tras la despedida efusiva de la gente del Oasis, acompañados por el buen tiempo y con el cuerpo en mejor estado, decidimos dedicar la mañana a sesiones de fotos y vídeos en cada paraje que se nos antoja.
Así que entre pitos y flautas, es casi de noche y apenas hemos avanzado nada, por lo que decidimos quedarnos en una ciudad de Mongolia cercana a la frontera con Rusia.
En la frontera no tardamos mucho, apenas 2 horas, todo un récord para lo que se oye por ahí, ya que algunos motoristas que hemos visto, nos han comentado que han llegado a estar hasta 6 horas.
Ricardo tiene muy claro cómo moverse por Rusia en moto, intentar encontrar en alguna ciudad a motoristas y pedirles contactos para las siguientes poblaciones que estén en nuestra ruta, y nos los ceden encantados. Él ya tenía contacto en Ulán Udé y el mismo nos facilitó el tfno. de un mecánico para intentar reparar el disco de freno.
Fue difícil encontrar el taller ya que las calles estaban llenas de arena y cargados como vamos se hace difícil avanzar por esas calles tan ‘empinadas’. Finalmente llegamos al taller y como es sábado y bastante tarde, nos dicen que hasta el lunes no sabrán si pueden encontrar un disco en la ciudad. Resultado, nos quedamos el fin de semana en Ulán Udé, en el Club House del mecánico: MOTO CLUB BAIKAL. Comienza nuestro periplo por los Clubes y motoristas de Rusia.
El domingo amanece lluvioso y decidimos visitar el Lago Baikal (la segunda concentración de agua dulce más grande del planeta y el lago más profundo del mundo) con unos amigos del club que van en coche. Así que ya tenemos el dominguito ‘echao’: De perol en el Lago Baikal, ‘casi ná’. Paseo en lancha y bañito incluido a pesar de que el tiempo no acompañaba demasiado. Empezamos a comer a las 7 de la tarde (como en todo perol que se precie) y entre vodka y vodka con el padre de mi amigo, nos dieron las 1 de la mañana, y es que en Rusia, botella que se empieza, botella que se tiene que acabar. Buena costumbre!
Al volver al Club House había otros 8 motoristas rusos que venían de ruta y también se quedan a dormir, así que la fiesta continúa y dormimos como podemos (juntos, pero no revueltos).
El lunes despedimos a los bikers rusos (que van rumbo a Chitá) con regalo de pegatinas de MAS+GAS que agradecen, tanto que, a las dos horas, aparece uno de los que se había ido diciendo que había perdido la pegatina y que si le podía dar otra (se había hecho más de 100 kms extra por tener la pegatina de mi club, todo un honor para mi!!!).
Seguimos sin noticias del mecánico hasta que las 16.00 horas, aparece diciendo que es imposible encontrar un disco en Ulan Udé, así que agradecemos la hospitalidad y tiramos millas rápidamente hasta nuestro próximo destino: Xiloc, donde comienza la SIBERIA, pero ésa será otra historia …