Laguna del Volcán Quilotoa – ECUADOR (6 Octubre 2017)
El plan era llegar al volcán para ver la laguna y bajar a la cercana ciudad de Latacunga donde me esperaba Javier para alojarme en su casa, pero salí tarde de Baños y al llegar al volcán, situado a unos 4.000 metros de altitud y pasar un poquito de frío, la niebla ya había caído y era imposible ver la laguna que hay en su interior. Ante la duda de si hacer noche allí para verla al día siguiente o pirarme, vi una moto que me resultaba conocida aparcada en un hostal justo a la entrada de la bajada al volcán, así que entré al hostal … y allí estaba Marcela con una nueva amiga coreana, así que no le costó mucho convencerme para que me quedara y ver la laguna por la mañana con la niebla despejada.
Llegaron un par de parejas más al hostal, unos checos y unos franceses, acabando cenando todos juntos, alargándose la cena con unas cuantas cervezas hasta que el bar del hostal cerró, pero nos permitieron quedarnos allí, en el cenador, por suerte, también tenía tienda donde vendían birras, cerrada también, justo detrás de mí, a mi mano, así que agarré unas cuantas que, por supuesto, pagamos al día siguiente, ¿o qué pensabais?.
Divertida noche mezclando inglés, español, francés, checo y coreano, acabando durmiendo todos en el mismo cuarto pues era una habitación compartida pero camas separadas, je.
Al día siguiente, y tras las despedidas pertinentes, intercambio de redes sociales y firmas varias en a moto y casco, pude ver la laguna en su máximo esplendor, aunque la subida de regreso fue dura, muy dura, pues la altitud hace que te falle el fuelle rápido.